domingo, 10 de noviembre de 2019

Ahora lo entiendo todo

Yo misma he caído en el mismo error que los demás. El error de no apreciar aquello en lo que no hay acción, sino sentimientos. A veces creemos que todo tiene que tener acción, que tienen que pasar cosas, que nos tienen que pasar cosas. Y no caemos en lo equivocados que estamos.
A veces no nos paramos a pensar en la importancia de los sentimientos, y muchas veces por encima de los actos. Que a veces es mucho mejor estar sentado en una escalera en compañía, sin nada más, que de un lado para otro sin parar haciendo y celebrando aquello que no nos gusta simplemente para aparentar y agradar.
Hace mucho tiempo que dejé de hacerlo. Hace mucho tiempo que prefiero la felicidad real a la aparente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario