viernes, 11 de marzo de 2016

A veces les pongo a mis palabras diéresis de colores imitando diademas
Y yo solo observo como juegan en el patio de un poema

Casi siempre te abandonan demasiado pronto
Y las escuchas en bocas ajenas
Y te alegras
Y te enojas contigo mismo como con todo lo que amamos con cierto egoísmo

Y uno se queda en casa, inerte y algo vacío
Acariciando aquel vocablo mudo llamado silencio
Siempre fiel, siempre contigo

Pero todo es ley de vida

Como un día me dijo el poeta Halley,
Si las palabras se atraen, que se unan entre ellas
Y a brillar, que son dos sílabas

No hay comentarios:

Publicar un comentario