domingo, 27 de octubre de 2019

Yo no estoy hecha para ti

A veces se le da más importancia a ciertos aspectos que no merecen ni la más mínima importancia. Tanta difusión le dieron a una película que acabé viéndola el mismo día que salió en un ordenador ajeno, en una habitación ajena y con una cuenta de Netflix ajena también, por no mencionar la compañía, inexistente prácticamente. Una persona a mi lado durmiendo  y a su vez intentando mostrar un mínimo interés por aquello que yo creía tener. 
Y es que puede que a veces ese sea el problema.
Creernos especiales porque nadie tiene la valentía de decirnos a la cara que tal vez no lo somos.
Hacernos creer que algo es especial, y así causar decepción tras decepción, hasta que alguien tenga el valor de apreciar lo que los demás no, el valor de ver en algo un brillo diferente.
Tal vez todos tengamos ese brillo, en más o menos medida, y necesitamos que alguien sepa apreciarlo, no que alguien nos mine y nos destroce, no alguien que nos diga para lo que no valemos, sino alguien que se atreva a apostar por nosotros, por aquello por lo que nadie apuesta.
Todos necesitamos que alguien confíe en nosotros, sentirnos diferentes, válidos y poderosos, por lo menos por un instante. 
Y ojalá todos encontrásemos ese alguien. No alguien que solo duerma a nuestro lado.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario