He iniciado un nuevo proyecto en mi vida.
Es totalmente personal e individual. Me he permitido el lujo de llamarle "Self Care Project".
Se trata de un proyecto en el cual cada día importa, y en cada día tiene que haber algo nuevo y novedoso, algo que anime, inspire o motive el día.
Es un proyecto que no tiene fin, que puede fallar, pero que al menos logrará concienciar algo, o al menos a mí y tener un motivo cada día.
Miércoles: He decidido empezarlo. He disfrutado con gente y conocido gente nueva.
Jueves: He logrado tomar conciencia en un momento de bajón y pasarlo sin ningún tipo de problema.
Viernes y sábado: He conocido lugares nuevos y disfrutado de ellos.
Domingo: Otro momento de bajón superado. ¿Cómo? Buscando aquello que día a día me inspira.
Lunes: Me he tomado la molestia de comprarme algo de mí para mí. Sin ningún tipo de por qué.
Y así día tras día. Pensando, aprendiendo, tomando conciencia de por qué pasan las cosas y qué hacer para superarlas.
Encendí una vela y estuve pensando en los próximos días. Cómo quiero pasarlos, con quién, haciendo qué, y realmente qué hacer para conseguir esas cosas. Me he tomado unos momentos para pensar en mí, en lo que yo realmente quiero. Y es que el self care project me está haciendo bien.
Aunque eso no quiere decir que no vayan a pasar cosas malas. Como esta tarde, en la cual he sufrido una situación de acoso en una tienda a las 18:00. Una persona se dedicó a seguirme y a comentar cada producto que observaba, persiguiéndome todo el rato e intentando establecer conmigo contacto físico y hablado en todo momento. Me he sentido muy incómoda, y asustada. Pero aún así he pensado en lo que realmente quería, y quería chocolate. Pues me he dado el lujo. Porque todo lo malo tiene solución, y el self care project me ayudará a encontrar la solución adecuada a cada problema, me dará nuevos conocimientos, porque querré aprender cada día, seguir conociendo personas increíbles, y seguir creciendo yo misma, porque al fin y al cabo eres tú quien cuida de ti mismo día a día.
