Ciervo en los faros

Llevo tiempo pensando en lo que esas palabras me quieren decir. Sé que me dicen algo, pero aún no he llegado o decidido mi propia interpretación personal. 
Al final creo que es cuestión de tiempo, de tener claro lo que queremos escuchar en cada momento y de manipular las palabras e ideas para que se amolden a las necesidades que tenemos. 
Estás en peligro.
Apareces de sorpresa.
Eres huidizo.
Asustas.
Eres lo que distrae.
Eres esa persona de la que quiero hablar a mis conocidos.
Eres esa historia que me apasiona.
Para que luego en realidad seas esa persona asustada y sorprendida que se mantiene inquieta al verme porque no puedes reaccionar a tantas ideas de que se me pasan por la cabeza. 

Inside

Es duro cuando tienes un proyecto creativo entre manos y te llega el bloqueo mental.
Es duro no saber dónde buscar la inspiración.
Es más duro aún no poder buscar inspiración porque tienes una fecha de entrega de ese proyecto creativo, y no tienes tiempo que perder.
Es duro que lo que vives no te inspire.
Es duro que no puedas vivir más para inspirarte.

Fear

A veces cuesta creer el poder manipulador del cerebro.
Es increíble que oyese un falso grifo abierto solo por la falsa ilusión de pensar que venías, de que ese grifo era la señal de que estabas cerca.
A partir de ahora ya no me creo nada. No es que antes lo hiciese. ¿O sí?
Interesante la manipulación a la que nosotros mismos nos sometemos.

Daleth 3

Soy tan básica que el poder ocultar algo me hace mas poderosa, más fuerte, más inquebrantable.
Por eso te oculto, Daleth, porque eres mi poder, mi fuerza, mi fortaleza.
Eres sentimiento que lucha cuando estás a punto de derrumbarte por que no lo hagas. 
Eres ese sentimiento de confianza plena que sale cuando no quedan más motivos para confiar.
Eres esa motivación del día a día. 
Por eso te mantengo oculto.
Por que ese secreto nuestro me llena de una manera tan básica que hasta me gusta.

Daleth 2

Al final, las historias de amor dejaron de llenarme. Pero esto no es una historia de amor. Esto es diferente.

Soy demasiado para merecer a Daleth.
Paseando por las calles de la ciudad perfecta, en aquel momento, que ya no distingo entre real y soñado, ahí supe lo que era la felicidad después de mucho tiempo.
Algo insignificante como un paseo te hace darte cuenta de todo lo significativo de la existencia, como lo bonito que es tener, o no tener, a esa persona para simplemente admirar las flores de un largo parque, enorme, sin fin...
Tener a Daleth es demasiado para merecerlo.
En esas largas conversaciones de madrugada y abrazos distanciados me llegan todos tus recuerdos y palabras que me inspiran, me motivan, me llenan.
Seguimos atrayéndonos.
O eso espero.