domingo, 27 de octubre de 2019

Yo no estoy hecha para ti

A veces se le da más importancia a ciertos aspectos que no merecen ni la más mínima importancia. Tanta difusión le dieron a una película que acabé viéndola el mismo día que salió en un ordenador ajeno, en una habitación ajena y con una cuenta de Netflix ajena también, por no mencionar la compañía, inexistente prácticamente. Una persona a mi lado durmiendo  y a su vez intentando mostrar un mínimo interés por aquello que yo creía tener. 
Y es que puede que a veces ese sea el problema.
Creernos especiales porque nadie tiene la valentía de decirnos a la cara que tal vez no lo somos.
Hacernos creer que algo es especial, y así causar decepción tras decepción, hasta que alguien tenga el valor de apreciar lo que los demás no, el valor de ver en algo un brillo diferente.
Tal vez todos tengamos ese brillo, en más o menos medida, y necesitamos que alguien sepa apreciarlo, no que alguien nos mine y nos destroce, no alguien que nos diga para lo que no valemos, sino alguien que se atreva a apostar por nosotros, por aquello por lo que nadie apuesta.
Todos necesitamos que alguien confíe en nosotros, sentirnos diferentes, válidos y poderosos, por lo menos por un instante. 
Y ojalá todos encontrásemos ese alguien. No alguien que solo duerma a nuestro lado.  

domingo, 13 de octubre de 2019

Higher

Ayer aprendí que no hay que dejar pasar los momentos de inspiración, y que la inspiración llega si la buscas, pero también si trabajas en tal búsqueda. Ojalá recordase aquellas palabras que danzaban ayer en mi cabeza, ojalá hubiera tenido la determinación de apuntarlas. 
Y así, con nuestros fallos y aciertos, así aprendemos. Y es que todo es un aprendizaje.
¿De cuantos momentos no me habré yo arrepentido? Me he arrepentido de momentos, personas, sentimientos y decisiones; me he arrepentido, sí, pero no me arrepiento. 
Cada instante nos lleva a lo que somos hoy, a lo que hemos aprendido, vivido y disfrutado. 
Resultado de imagen de prisoners of geographyEso sí, sí me arrepiento de no haber aprovechado la inspiración que me vino ayer. 
Pero hoy tengo algo nuevo de lo que hablar y aquí estoy.
En la lista de libros comenté que me estaba leyendo Prisioners of Geography.
Es un libro que habla sobre geografía, como bien el título indica. No es un título engañoso. 
Me gustan los libros que me hacen aprender
Me gustan los libros en los que puedo saltarme capítulos y volver a ellos cuando realmente me apetezca.
Me gustan los libros que son claros, que están bien explicados y sobretodo que a su vez son capaces de entretenerte.
En definitiva, me gusta este libro. 

domingo, 6 de octubre de 2019

Ganas de gritar

Ya que me he abierto para mostrar mi poema favorito, me abro también para mostrar otro poema que me encanta, y que tiene mucho más sentido que me encante. 
No es el poema entero, pero son mis versos favoritos, la forma de hablar del amor que todos deberíamos tener, mostrar, sentir y recibir.

¡Ten compasión, piedad, amor! ¡Sí, amor!
Piadoso amor que atormenta.
Amor de un solo pensamiento, que nunca divaga,
amor puro, sin máscaras, sin una sola mancha.
Permíteme tenerte entero… ¡Sé todo, todo mío!


I cry your mercy—pity—love!—ay, love!
Merciful love that tantalises not
One-thoughted, never-wandering, guileless love,
Unmask’d, and being seen—without a blot!
O! let me have thee whole,—all—all—be mine!

domingo, 29 de septiembre de 2019

I just wanna be there where you are

Aquellos días significaron más de lo que esperaba. Aquellos días me hicieron ver todo desde otra perspectiva. 
Me hicieron ver que a veces la gente se deja influenciar demasiado y que hay personas que creen que dominan el mundo, y no sé por qué nos dejamos dominar por ellos. 
Pero nosotros, en aquellos días, empezamos a dominar nuestro mundo, nuestros días, nuestros destinos e ilusiones.
Dicen que siempre regresamos a donde fuimos felices. Sea ese dónde un lugar, una persona o un simple objeto que nos hace olvidar de vez en cuando todo nuestro alrededor. 
Y entonces regresamos a esos lugares, momentos y personas en los que y con las que fuimos felices, y nos atrevimos a ser aún más felices, a no ser dirigidos, a ser dueños de nuestras vidas, decisiones y actos sin ser juzgados por aquello que somos. Y qué felices fuimos. 

domingo, 22 de septiembre de 2019

Art

Cuando leer no sea suficiente, preocúpate. Cuando empieces a escribir no habrá vuelta atrás. 
Mejor o peor, más o menos a menudo, pero sentirás la necesidad de expresarte, de sacar lo que llevas dentro.
Soy una persona a la que le apasiona hacer listas de tareas e ir tachando y ver el progreso. Soy una persona a la que le encanta anotar versos que se va encontrando en una libreta verde (o era, porque no sé qué hice con tal libreta). Soy una persona que necesita escribir, en papel o en teclado. Necesito escribir para estudiar, para expresarme, para organizarme, para concentrarme...
Hoy en encontrado una libreta, una libreta de rayas, una libreta en la que escribía años atrás, y bien nada de lo que está ahí salvo dos versos se adecuan al contenido de este mi pequeño ciberlugar, pero me quedo gratamente sorprendida de las palabras que era capaz de juntar de aquella, palabras que a día de hoy siguen haciendo magia y creando sensaciones que creía olvidadas. 
Si bien es cierto que antes leía mucho más, y que todo ayuda. También es cierto que antes sentía mucho más, y que ya no tanto. De igual manera, es cierto que ya no escribo por placer tanto como antes, que ya no leo por placer tanto como antes, y que las palabras crean cada vez menos magia. Cada vez que escribo no me sorprendo de haberlo escrito yo.
Ojalá reencontrarme con ese yo que era pura poesía, con ese yo que no tenía miedo de pararse y escribir, de pararse y hacer volar los sentimientos, de darle alas a un simple bolígrafo, de crear arte con apenas un poco de tinta. 

domingo, 15 de septiembre de 2019

Faith

La modista de Dover Street fue un libro que me compré de oferta y que me leí en un solo día. Un libro que me enganchó y sorprendió al mismo tiempo. Un libro que muestra la historia de una chica a lo largo de una guerra (aunque de esto también trata Persépolis pero de otra chica, otra guerra y otra historia).
Hacia tiempo que una novela "convencional" no me enganchaba de tal manera, y en las escaleras de mi casa un día soleado, pero no caluroso, cualquiera de junio/julio, ya ni recuerdo, me sumergí en sus redes que me atraparon totalmente.
Incluso sentí tristeza cuando lo acabé de leer.
Creo que sigo leyendo y sigo en la búsqueda de nuevos libros que me apasionen, dándole casi oportunidad a todos, con el fin de conseguir esas sensaciones que tanto me gustan.
Tristeza al acabar el libro es solo una de ellas. También leo por alejarme del mundo, por disfrutar, por olvidarme de quién soy durante unos instantes (aunque no tenga ningún tipo de problema con la persona que soy y la vida que llevo), por aprender, por volver a asociar canciones a historias, por preferir la lectura a cualquier otro tipo de actividad más social/relajada.
Este verano (aunque no sé para cuando programaré esa entrada) he recuperado costumbres como la de leer al sol, leer en la escalera de mi casa, leer en transportes públicos, leer en la terraza, leer en la cama... en definitiva, la de leer, y no sabéis lo bien que me ha sentado.